¿Cuál ha sido el posicionamiento predominante de la marca en Chile desde su lanzamiento hasta hoy?
OMO es una de las principales marcas de Unilever. Desde que fue lanzada en 1965, ha sido sinónimo de blancura y limpieza insuperable. Tanto así, que la “prueba de la blancura” es hoy parte del lenguaje popular.
Después de años de hablar de blancura y limpieza excepcional, el 2006 OMO dio un vuelco impensable en la industria de los detergentes y sentenció que “Ensuciarse hace bien”, lo que en ningún caso implicó alejarse del atributo original, sino más bien reforzarlo, diciendo que es importante para el desarrollo infantil que los niños jueguen, experimenten y se ensucien, pues la limpieza es un tema resuelto.
En este vuelco, el mayor mérito de la marca, ha sido mantener su esencia: la cercanía con la familia.
OMO trasciende los niveles socioeconómicos y habla a todas aquellas madres que con cariño y esfuerzo sacan adelante a sus familias, logrando a través de su constante diálogo con las consumidoras, traspasar el umbral puramente funcional y acompañarlas emocionalmente en los momentos más importantes de sus vidas.